Palabras del Secretario de Desarrollo Social de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, durante el evento de Promulgación y Publicación de la Ley de Aparatos Auditivos en la CDMX

Publicado el 17 Marzo 2017
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17 de Marzo de 2017

Muchas gracias. Muy buenas tardes para todas y para todos.

Los sentidos en el ser humano nos permiten relacionarnos con los demás, nos permiten conocer de mejor manera nuestro entorno y nos permiten tener un estímulo de todo lo que se realiza.

El sentido del oído es muy importante; el sentido del oído nos permite escuchar de los seres queridos cuando nos dicen que nos quieren, escuchar nuestra música preferida, en el caso de los niños y niñas a veces escuchar: “haz la tarea”, “ven a comer”. Y cuando se ve disminuido un sentido, obviamente esta percepción, esta capacidad, pero sobre todo esta posibilidad de interactuar con nuestros seres queridos, con nuestro entorno se ve disminuida.

Todo esto surge —esta iniciativa que el día de hoy se promulga— porque en los eventos que teníamos en la Secretaría de Desarrollo Social, el Jefe de Gobierno se queda a saludar y a escuchar a las personas que se acercan, muchas personas, desde niños, niñas, jovencitos, personas mayores se acercaban con el doctor Mancera y le pedían que les ayudaran porque no tenían un aparato que tratara la hipoacusia, y esto es precisamente la disminución de la capacidad auditiva de leve a moderada.

La primera instrucción que nos dio el Jefe de Gobierno es que ocupáramos este fondo de emergencias sociales para poder adquirir y proporcionar un aparato auditivo que literalmente cambiara la vida de las personas que lo necesitaban.

Gracias a esa oportunidad, y del fondo que nos autorizaron de Emergencia Social, el año pasado se pudieron distribuir 500 aparatos auditivos. Existen 500 personas que escuchan, que interactúan y que disfrutan la vida de una manera diferente, yo podría decir que abandonan un aislamiento en el que a veces se ven, de manera involuntaria, sumidas.

Gracias a la intervención de las y los diputados de esta Séptima Legislatura de la Asamblea Legislativa, este programa ahora se convierte en ley, y que un programa se convierta en ley es precisamente garantizar que esos aparatos auditivos lleguen a las personas que lo requieren. Aquí estamos representadas y representados los que intervendremos en este aspecto.

Primero, la Secretaría de Desarrollo Social, quien a través de las delegaciones —saludo y agradezco la presencia de los delegados, de la delegada—, gracias a la promoción del programa tendremos contacto con quienes lo necesitan; y de la Secretaría de Salud, quien realizará las evaluaciones, el tema de audiometría, para que puedan ser entregados estos aparatos.

El Jefe de Gobierno dijo “no vamos a arrancar una ley que se promulgue sin que existan recursos para poder llevarlo a cabo”, el Jefe de Gobierno tiene el número, pero lo que sí nos dijo: “quiero por lo menos que esto se duplique, se triplique, los aparatos auditivos del año pasado, que para este año, de manera inicial existan más personas que reciban su aparato auditivo”.

De verdad muchas gracias a la Asamblea Legislativa, a nuestro diputado Presidente, a diputadas y diputados aquí presentes, porque lo que están haciendo es atender una situación de vulnerabilidad; una situación de vulnerabilidad es precisamente cuando alguien no accede a un piso parejo de derechos, y el derecho a una salud plena, a disfrutar del entorno y a poder oír, es un derecho que en esta ciudad se está garantizando.

Y lo digo porque estamos siendo testigos de que en esta ciudad los programas exitosos que atienden a la gente que lo requiere, se convierten en ley, no es el primero ni será el último; y esto es un procedimiento que lo vivimos con nuestra ley fundamental, con nuestra Constitución Política.

Una Constitución Política para la Ciudad de México que fue diseñada por un grupo de expertos, de hombres y mujeres expertos, notables en todo lo que conocen, en todas las materias; que fue aprobada por un órgano legítimamente instituido, y que ahora ya fue promulgada para que tenga plena vigencia.

Yo le quiero preguntar a todas y a todos aquellos que ahora están promoviendo recursos jurídicos para atacar a nuestra Constitución ¿piensan que en la Ciudad de México, quienes habitamos esta Ciudad de México no tenemos la capacidad de decidir, de pensar de querer lo que queremos hacer, a dónde queremos ir con nuestras leyes, con nuestros programas? ¿Quieren que seamos regresivos en programas, como el programa del día de hoy? Eso es lo que quieren quienes atacan la Constitución.

¡Defendamos nuestra Constitución! Salgamos con nuestras familias, acudamos ante las instancias públicas que la están atacando, digamos: no somos tontos, no somos personas que no queramos y que no sepamos, déjennos tener nuestra Constitución, nuestra forma de pensar. Nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y nuestra visión de ciudad está en esa Constitución, no nos quiten nuestra Constitución, no nos quiten nuestros programas, no atenten contra nuestra voluntad. Eso es lo que pedimos de manera muy sentida, respetuosa pero firme a quienes se han atrevido a atacar nuestra Constitución.

Como último momento, agradecer al señor Jefe de Gobierno, porque también han salido quienes dicen que no saben para qué se ocupan los recursos en la ciudad, piensan que los recursos no son tranparentes. Los recursos se ocupan para la gente, aquí no se ha olvidado que el presupuesto surge de los impuestos, de las contribuciones que las personas hacen al gobierno y que el gobierno se los devuelve a través de aparatos auditivos, a través de salud, a través de apoyo a la educación, a través de apoyo a la vivienda. Así se ocupa el presupuesto en esta ciudad.

Muchas gracias para todas y para todos, buena tarde.